¿Qué te aporta un traductor profesional?
Ante la creencia generalizada y errónea de que cualquiera que sepa idiomas puede traducir, quiero poner de relieve porqué esa creencia es errónea y las consecuencias que conlleva dar preferencia al bolsillo antes que a la calidad o, dicho de otro modo: por qué lo barato sale caro, en lo que a las traducciones profesionales se refiere. La mejor forma de exponer esto es indicar qué vas a obtener de un traductor profesional y que no te dará un aficionado barato.
- Pondrá sus amplios conocimientos y su pericia a tu servicio: Traducir no consiste sólo en saber idiomas, sino que intervienen otras capacidades y algunas, de hecho, muy complejas: el traductor sabe idiomas, sí, pero también aplica en su labor sus conocimientos sobre la materia concreta de que trate el texto y sabe de comunicación intercultural.
Por tanto, conoce las dificultades que pueden existir a la hora de transmitir un mensaje de una comunidad a otra y por eso podrás estar seguro de que con un traductor profesional los malentendidos o las expresiones desafortunadas quedarán descartados ¿se puede decir lo mismo de un aficionado?
- Tendrás la tranquilidad de estar en buenas manos: El verdadero traductor es meticuloso y perfeccionista, si bien esta cualidad puede llegar a ser una perdición para muchos. En cualquier caso, lo que sí es seguro es que la traducción proveniente de un profesional estará bien meditada y trabajada.
Al traductor le gusta el trabajo bien hecho y no descansa hasta dar con LA solución. A un aficionado le da igual porque lo único que busca con la traducción es sacar tajada de los veranos que ha pasado en Inglaterra (o donde sea), lo cual nos lleva a la siguiente idea:
- Su dedicación apasionada redundará en tu propio beneficio: Un traductor AMA traducir, al contrario que aquellos intrusos del mercado que sólo traducen como complemento a su actividad profesional para ganarse un dinero extra.
Sí, el traductor también traduce por dinero, porque quiere ganarse la vida con ello. La diferencia es que podría ganarse la vida con otra cosa y sin embargo ha elegido la traducción porque le encanta esta profesión y todo lo que conlleva. Disfruta sinceramente con esta labor y esta pasión es lo que marca la diferencia. Considera el texto como su creación y ello hace que lo mime y ponga todo su empeño en que su «criatura» sea la mejor. Al fin y al cabo uno hace mejor aquello con lo que disfruta ¿o no? Por todo ello, el traductor profesional es sinónimo de…
- GARANTÍA DE CALIDAD.
Además… ¿Para qué son necesarios los servicios de traducción? Para muchos fines pero, fundamentalmente, ayuda a que dos interlocutores o comunidades de diferente habla puedan llegar a comunicarse. Digamos, por ejemplo, que se trata de una empresa que se dedica a la exportación y quiere cerrar un importante contrato de negocios con otra empresa de otro país ¿no querrá dar la mejor imagen posible cuando se dirija a la otra parte? Ello merece la dedicación y las capacidades que sólo un profesional puede proporcionar. ¿Qué hay más importante que la impresión que uno da en sus relaciones de cara a cerrar un trato? ¿A quién se contratará en esos casos: a Fulanito que ha recibido un par de cursos y «se defiende con el inglés», o a Menganito, que además conoce ambas culturas y sabe comunicar? Fulanito o Menganito pueden ser la diferencia entre una imagen chapucera o una muy digna ¿de verdad merece la pena escatimar en eso?
Es tu propia imagen la que está en juego
Como decía en la sección anterior, traducir no sólo requiere saber idiomas sino también poseer conocimientos sobre la materia y tener en cuenta factores como el contexto o las acepciones de las palabras. Algunos no terminan de creérselo, pero traducir es más complicado que buscar en el diccionario o que darle a un botón mágico para que te saque el texto en otra lengua. Desde luego, si lo haces, atente a las consecuencias. En definitiva…
Es el servicio de calidad que te mereces
Porque, seamos sinceros, al final cuando adquirimos determinados productos o servicios no lo hacemos atendiendo a razones lógicas como éstas, sino que solemos inclinarnos ante una cosa u otra en función de lo que nos aporte, aunque no seamos conscientes de ello en ese momento, pero la realidad es esa (¿para qué están, sino, los eslóganes?). Por ejemplo, el de L’Oreal «Porque tú lo vales». Podrías usar un producto de belleza de cualquier marca, pero L’Oreal te dice que usar sus productos es mimarse, es cuidarse y, además, que quien lo usa tiene cierto caché; LO VALE y merece esos productos. Igual que quien se compra un cochazo de una marca determinada pa’ lucirlo y quedar como un señor, o quien adquiere la tablet de última generación. En definitiva, queremos LO MEJOR y, salvando las diferencias y evitando caer en frivolidades, creo que el caso que yo quiero presentarte va por este mismo camino, ¿por qué escatimar en algo que puede encumbrar tu imagen o hundirla? ¿Acaso tu negocio no merece lo mejor? La respuesta es sí, y es que en nuestra búsqueda del producto o servicio X, al final lo que queremos es VALOR (y no me refiero al chocolate, que también) y eso es exactamente lo que el traductor profesional pone a tu alcance. Porque tu negocio, sea el que sea, lo vale. Así que date ese lujo, cómprate la tablet, conduce ese cochazo… ¡Contrata a un traductor!
Porque tú lo vales
¿Y tú? ¿qué opinas acerca de las traducciones profesionales? ¿qué esperas de un servicio de traducción? Me encantaría que lo compartieras conmigo, así que anímate y publica tu comentario más abajo.
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