¿Te atreves a traducir juegos de palabras?
En nuestro microrrelato de hoy, la agencia de publicidad protagonista no solo tiene el reto de crear un gran eslogan sino de que además este pueda funcionar a la perfección en los mercados extranjeros objetivo.
Dani se había levantado con agilidad. Hoy, tenía que dejar redactado el texto publicitario de la campaña que les había encargado la empresa que tanto apreciaba Sergio -su jefe-; les había reunido días atrás, en la oficina, para decirles: «quiero que esté todo listo para el miércoles por la mañana, el viernes entregaré el proyecto a nuestro cliente y me interesa que quede perfecto».
Sonrió al recordar esa viñeta que vio en Twitter y guardó con un «me gusta» -se identificaba con el protagonista de una interesante conversación-:
«—¿Sigues sin ideas para la redacción?
—Sí. Espero la inspiración. La creatividad no es como un grifo que puedes abrir. Tienes que estar del humor apropiado—éste era su personaje, el copywriter—.
—¿Qué clase de humor?
—El del último minuto.»
De pronto, ¡zas: sí, ya lo tenía!: el recurso del juego de palabras. La distracción le valió un pequeño corte en la barbilla con la maquinilla de afeitar. Salió a coger la tableta y tecleó en el bloc de notas: hacer lo posible, hacerlo posible. «Sí, podía servir», pensó.
«El quid de la creatividad está en saber relacionar, de modo nuevo, viejos elementos». Era cierto. Ahora, mientras se afeitaba, había cruzado por su mente el cartel que había visto recientemente en su barrio y que le había enganchado por su ingenioso juego de palabras: «Tu basura no tiene desperdicio».
Ya vestido, se sentó en el sofá de salón, con la tableta: antes de salir de casa tenía que escribir, al menos, el bullet del anuncio: esa idea corta que penetrara en la mente del lector como un balazo. Anotó de un tirón:
«La diferencia entre HACER LO posible y HACERLO posible».
Leyó la frase con satisfacción y pensó: «claro que, como la campaña la hacen en Londres, es vital que el traductor sepa expresar en inglés este juego de palabras, así que ahora queda en sus manos».
¿Qué otros juegos de palabras te han llamado la atención o crees que sería complicado traducir?
¿Te atreves a compartir tu propuesta y traducir el juego de palabras del microrrelato? ¡Pon tus propuestas en los comentarios!
The difference between DO YOUR BEST and DO IT BEST
Sí, eso mismo diría yo, aunque con una leve diferencia:
«The difference between DOING YOUR BEST and DOING IT BEST».
¡Ay, la publicidad…! Cuando el traductor de adentra y se atreve con la publicidad, ya no le basta con la creatividad, sino que tiene que estar colaborando estrechamente con el publicista. El primero que tiene que entender bien el mensaje transmitido por el «jefe» – que es quién paga por dicha publicidad y se ha estrujado antes que nadie el coco junto con su equipo de mando – es el equipo de publicistas, que a su vez necesitan de sus dotes para transmitir fielmente el mensaje al traductor. Es una cadena irrompible, compleja y necesaria. De no ser así, se podría correr el peligro de desvirtuar el mensaje original en el que han estado trabajando unos y otros. Dicho lo cual, la peor fase le corresponde al traductor, y es que éste tiene que hacerse un hueco en el equipo de «genios» que han trabajado mucho antes que él. Esto se parece a las distintas versiones traducidas de la Biblia; los que la han escrito no ponían las vocales, por lo que los traductores tenían que «interpretar» los textos originales, es decir, casi tenían que volver a escribirla. Así que, antes de decir que «sí» a un encargo de traducción de publicidad, ¡que te lo cuenten todo-todito, jejejeje! ¡No es coña!
The difference between doing what’s possible and making it possible.
The difference between knowing what’s true and making it true.