Si el rótulo de tu establecimiento tiene palabras mal traducidas o errores garrafales, que no te extrañe que la gente pase de largo
Hoy he estado mirando fotos de años atrás y me he encontrado con ésta de un viaje que hice a Toledo en 2012.
Una de las características comunes a todos los traductores es que cuando vemos una falta de ortografía o palabras mal traducidas en algún texto orientado a clientes tenemos que fotografiarlo. Es un impulso, no lo podemos evitar.
Algunos errores son comprensibles porque se deben a faltas de revisión motivadas por las prisas, y otros, directamente, son la consecuencia de la decisión temeraria de recurrir al traductor automático (que no es un traductor, sino un diccionario, por mucho que lo quieran llamar «traductor». Pero ya hablo de eso esta entrada sobre los usos del traductor automático y sus consecuencias).
En fin, con ese tipo de errores… no tenemos piedad.
No sé quién es el responsable del caso que te presento aquí pero, desde luego, se lució.
Es difícil equivocarse en una expresión de tan solo dos palabras, pero este sujeto se equivocó en todos los aspectos posibles, incluida la ortografía. Pero bueno, al margen de que a «kitchen» le falte la «k» (pobrecillos, ¿qué culpa tendrán de que se les haya caído la baldosa con la letra?), no encontramos corrección gramatical, ni semántica, ni de contexto. ¡NADA!
Es que no han dado ni una. Y eso que sólo eran dos palabritas de nada.
La diferencia entre «cocina» y «cocina» («kitchen» y «cuisine»)
Para empezar, el orden apropiado hubiese sido adjetivo + nombre o, según nuestro ejemplo, deberían haber escrito por lo menos «typical kitchen», y ni por esas podríamos considerar que esta opción es adecuada.
La acepción de «cocina» a la que se refiere «kitchen» no tiene nada que ver con la «cocina» a la que se refiere el original en español. En español, «cocina típica» alude a la gastronomía, mientras que «kitchen» es la sala en la que se cocinan los alimentos.
Nada que ver.
Un traductor se habría dado cuenta inmediatamente de que después de hallar el significado literal todavía hace falta dar un paso más en el proceso: el de la adaptación al contexto. Porque, al contrario que en inglés, en español no utilizamos diferentes palabras para hacer esta distinción de «cocina», sino que utilizamos la misma palabra tanto para referirnos a la gastronomía como al lugar donde se cocina.
El significado literal no lo es todo sino que, de entre todas las acepciones que ofrece el diccionario, hay que escoger la que mejor se adapte al contexto y eso, señores, se consigue con el razonamiento que sólo un ser humano puede realizar.
Por eso, un traductor no se habría quedado en el sentido literal «cocina-kitchen», sino que habría ido más allá y habría caído en la cuenta de que si en español hablamos de «cocina típica», no estamos queriendo hacer alusión al estilo decorativo o estructural de las cocinas de la región.
Cuestión de sentido común
Es también una cuestión de sentido común (el menos común de los sentidos) y de pensar un poquito: esa acepción no tiene sentido porque ¿qué interés podría tener eso para el cliente de un restaurante? ¿qué le importa al cliente como tienen la cocina (entendida como sala o «kitchen»)? Es más lógico pensar que nos estamos refiriendo a la gastronomía típica del lugar o, en inglés, «typical cuisine».
Todos estos errores no habrían tenido lugar si se hubiera contado con un profesional que conoce las trampas culturales y lingüísticas que hay que sortear en el proceso de traducción para evitar que haya palabras mal traducidas en el texto. Y ojo, que ahora no estamos hablando de textos de gran complejidad terminológica o temática, esto era un simple cartel de restaurante de dos palabras nada más.
Dicho sea de paso, los restaurantes son los más aficionados a prescindir de los servicios profesionales de traducción y, de hecho, son los que más los necesitan porque la traducción de platos, recetas y gastronomía es tremendamente compleja debido a la gran influencia que ejerce la cultura en todo ello (en los nombres, en los conceptos, etc.). Puedes comprobar algunos ejemplos en estas dos magníficas entradas de TraducArte y de Algo más que traducir si el tema te da curiosidad.
Para que luego digan que con el diccionario basta ¿opinas lo mismo?
Me encantaría saber qué opinas acerca de esto. Deja tu comentario y, si te ha gustado esta entrada ¡compártela!
¡Hola, Lourdes!
Me ha encantado la entrada. ¡Enhorabuena por haberte cruzado con el mejor ejemplo de la historia: mil errores es tan solo dos palabras!
Me da a mí que los traductores nunca seremos buenos clientes de ese restaurante… 😉
¡Muchas gracias por compartir!
Un saludo
Alessandra
Hola Alessandra:
Muchas gracias por tu comentario. Me alegro de que te haya gustado la entrada.
Efectivamente, era el mejor ejemplo de la historia y en cuanto lo vi no pude resistirme a hacerle una foto. Por lo visto dos palabras dan para muchos gazapos 🙂
Gracias también por compartir. Un abrazo.
Lourdes