Cuando acabamos hablando más inglés que español
J.C. abrió su correo electrónico después de acomodarse en la silla del despacho, frente a la pantalla del ordenador. Era lunes y le esperaba una mañana cargada de trabajo. Leyó el mensaje que le enviaba M.F., el agente comercial de Andorra:
«Buenos días, J.C.:
Adjunto el informe comercial quincenal en Power Point. He customizado el formato, incluyendo algunas slides con datos relevantes de ventas en e-commerce y posteriores estrategias de upselling y crosselling. Échale un vistazo y dime si tengo tu OK.
¡Ánimo! #MondayMorning,
M.F.».
J.C. descargó el adjunto y revisó el informe mientras se tomaba su café y su muffin. Cuando acabó, contestó:
«Hello, M.F:
Tienes libertad para reportar, aunque has olvidado incluir datos importantes, como los leads y el target, que se deben registrar en el data wharehouse. Ya sabes que el software de CRM los utiliza para el reporting. Podemos mantener una vídeo call, si piensas que puede orientarte para el remake.
Salu2,
J.C.».
La bandeja de entrada del correo de J.C. recibió la rápida respuesta de M.F:
«Ok gracias por los tips; te daré el feedback asap. Estoy pensando incluir también el churn rate, puede ayudarnos a tomar medidas en la relación comercial one-to-one y a tener más presente nuestro modelo B2P.
Me pongo a ello,
M.F.»
No había pasado media hora cuando J.C. recibía la notificación de un nuevo mensaje de correo. Admiraba la rapidez de ejecución de M.F. Leyó el documento que adjuntaba y se apresuró a contestar:
«¡Me sorprende cómo te ajustas al timing!, M.F. La estructura del reporting y los datos que aportas son una verdadera CTA para mejorar la gestión de clientes. Además, nos ayudarán a extraer analytics que sirvan para la organización de workshops en nuestro departamento
Gracias por tus sugerencias, se lo haré saber a nuestro CEO, D.N.
J.C.».
«Bravo, M.F., has hecho un trabajo realmente bueno. Estoy seguro de que mejoraremos el ROI», pensó J.C., muy satisfecho.
Congrats!
¡Qué buenos copywriters tenéis en este blog!. Habéis conseguido mi awareness… Estoy segura de que si gestionáis bien la entrada de leads con las técnicas de inbound marketing que conocéis conseguiréis llevarlos lo largo del purchase funnel de marketing hasta su consideration. Y de esta forma los convertiréis en buyer personas gracias al lead scoring y lead nurturing.
Cuando queráis hacemos un meeting para poner en común best practices de inboundización.
Kss!!
@BorealVenture
P.D. Os reto a elaborar un texto alternativo en perfecto castellano. 🙂
Me quito el sombrero, Aurora. Había visto casos exagerados de spanglish pero reconozco que este los supera todos.
Muchas gracias por el reto, seguro que más de un traductor cogerá el relevo encantado. Te avisaré cuando publiquemos las propuestas que nos lleguen.
Un abrazo y gracias por pasarte por aquí y dejarnos tu comentario.
Lourdes
Ja, ja!!! No sé si tomarlo como un cumplido o hacer acto de contrición… Te colaré en una de las reuniones con mi proveedor de proyectos de marketing digital para que compruebes por ti misma que la realidad a veces supera a la ficción… ¡también en «business»! 🙂
Abrazos y enhorabuena!
¡Buenísimo, Aurora!; tienes dotes de blogguer & copywriter.
¡Sí, en el sector del marketing somos verdaderos «spanglishablantes»!
LOL
@mariajegolivar
¡Gracias, Maje! Escribir me resulta muy gratificante y divertido, no tengo capacidades para ello pero en otra vida espero ser escritora… (aunque has visto que he sido obediente y en cuanto has escrito tu comentario he publicado mi primer post 🙂 ). Abrazos!
Un reto muy interesante, Aurora. Yo creo que la mayoría de anglicismos en el ámbito del marketing pueden adaptarse sin problema, pero hay algunos términos que es mejor dejar en inglés (con o sin aclaración), ya sea porque están totalmente integrados en nuestra lengua (el propio «marketing») o porque tienen matices importantes que se pierden con la traducción («insight», «upselling», etc.).
En cualquier caso, aquí va mi intento (exagerado) de castellanizar el microrrelato sin un solo préstamo lingüístico:
«Buenos días, J.C.:
Adjunto el informe comercial quincenal en PowerPoint. He adaptado el formato, incluyendo algunas diapositivas con datos relevantes de ventas mediante comercio electrónico y posteriores estrategias de venta sugestiva y venta cruzada. Échale un vistazo y dime si estás de acuerdo.
¡Ánimo! #felizlunes,
M.F.».
J.C. descargó el adjunto y revisó el informe mientras se tomaba su café y su magdalena. Cuando acabó, contestó:
«Hola, M.F:
Tienes libertad para presentar el informe, aunque has olvidado incluir datos importantes, como los clientes potenciales y el público objetivo, que se deben registrar en el almacén de datos. Ya sabes que el programa de gestión de la relación con el cliente los utiliza para elaborar informes. Podemos hacer una videoconferencia, si piensas que puede orientarte para la nueva versión.
Salu2,
J.C.».
La bandeja de entrada del correo de J.C. recibió la rápida respuesta de M.F:
«Vale, gracias por los consejos; te daré una respuesta lo antes posible. Estoy pensando incluir también la tasa de cancelación, que puede ayudarnos a tomar medidas en el marketing personalizado y a tener más presente nuestro modelo “de empresa a persona”.
Me pongo a ello,
M.F.»
No había pasado media hora cuando J.C. recibía la notificación de un nuevo mensaje de correo. Admiraba la rapidez de ejecución de M.F. Leyó el documento que adjuntaba y se apresuró a contestar:
«¡Me sorprende cómo te ajustas a los plazos!, M.F. La estructura del informe y los datos que aportas son una verdadera llamada a la acción para mejorar la gestión de clientes. Además, nos ayudarán a extraer estadísticas que sirvan para la organización de talleres en nuestro departamento.
Gracias por tus sugerencias; se lo haré saber a nuestro director general, D.N.
J.C.».
«Bravo, M.F., has hecho un trabajo realmente bueno. Estoy seguro de que mejoraremos la rentabilidad de la inversión», pensó J.C., muy satisfecho.
Álvaro, tú SÍ que has hecho un excelente trabajo, y no M.F. Además ejemplificas muy bien tu análisis inicial: reconozco haber tenido que buscar «venta sugestiva» para asegurarme de que el significado del término encajaba bien. Y también queda patente que el 90% de los anglicismos son absolutamente prescindibles.
Personalmente, cuando uso un término en inglés lo entrecomillo o pongo en cursiva, aunque sea en un email… Debo parecer un poco obsesa, en fin…
Tengo la impresión de que el mismo ejercicio realizado con mi texto daría un resultado menos claro, ¿me equivoco? 🙂
Abrazos y encantada de «platicar» (entrecomillado) contigo.
Gracias por el cumplido. 😉 Curiosamente, «upselling» es el término que más me costó adaptar, con diferencia. De hecho, «venta sugestiva» no acaba de convencerme, porque prácticamente solo se usa en el ámbito de la restauración, pero al menos es claro semánticamente. En un caso real, dejaría «upselling» en cursiva y, según el perfil del lector, aclararía o no su significado.
Y sí, seguramente una adaptación de tu texto resultaría menos clara porque contiene conceptos bastante complejos. A ver si alguien se atreve…