Hoy estamos de celebración: ¡es el Día Internacional de la Traducción!
Y lo celebramos con un microrrelato extra que esperamos que te guste mucho y te transmita nuestra pasión por las palabras y nuestras ganas de hacer que las tuyas lleguen a cualquier rincón del mundo.
Este microrrelato es un doble homenaje: homenaje a ti, lector -y, en especial, a los lectores del blog de Hello Translator- y homenaje a cada profesional de la traducción, en el Día Internacional de la Traducción.
Es un acto en honor de quienes gustan de la cultura: de cultivar el saber y el sentir -«cultura animi» en palabras de Cicerón-, y de quienes trabajan en ese cultivo: preparando surcos en tierras foráneas1, regando y cuidando con esmero la semilla… un trabajo esforzado, constante y, casi siempre, oculto, que transmite al fruto sabores múltiples e incluso hace germinar frutos diferentes de una misma planta madre.
Ya confesaba Goethe que el oficio de traducir es «una de las ocupaciones más importantes y dignas del intercambio cultural»
Aunque haya pasado tiempo, ¿recuerdas, como yo, ir al centro rugiente de la tierra, y sentir espanto? ¿O, en menos de ochenta días, coger trenes, buques, barcos… y dar la vuelta al mundo? ¿Te aliaste con Jim Hawkins y navegasteis hacia una isla, buscando el tesoro ansiado? ¿Recorriste junto a Gulliver el país de los enanos?… Esos traductores que viajaron a Francia, Escocia e Irlanda, supieron transmitirnos las emociones que vivieron con Verne, Stevenson y Swift, despreciaron ceñirse a la sola exactitud para ofrecernos un texto que parece estar originalmente escrito en español.
Menos lejana es la lectura de Principios de economía de Paul Samuelson –limitada a los capítulos de obligada lectura académica- y menos aún la de Emotional Intelligence, el libro de David Goleman traducido a treinta idiomas: sigue actual su estímulo para trabajar con pasión y aprender a vivir orientados con nuestra «brújula interna». Puedes traer a la memoria otros libros que leíste durante tus estudios, quizá muy distintos a la disciplina de la economía.
¿Y qué emprendedor no ha emborronado un lienzo –canvas– plasmando, a golpe de vista, los nueve elementos que definen su modelo de negocio? El libro Business Model Generation está escrito en inglés por dos autores: Alexander Osterwalder e Yves Pigneur. El libro Generación de modelos de negocio, tiene a un tercer autor -en este caso, autora-: Lara Vázquez Cao, la traductora hispanohablante. Leemos su nombre debajo del de los autores originales. Libros y traducciones como éstas –también las de textos castellanos a otros idiomas- ayudan a otra expansión importante: la económica. En este campo, también, ¡cuánto debe al traductor el éxito del proceso de internacionalizar una empresa!
Es cierto: la traducción es, unas veces, sabiduría; otras, arte; otras, emoción; en ocasiones, conocimiento técnico… incluso, como dijo Alfonso Reyes, será saber interpretar los silencios de la lengua en la que estén escritos.
¡Muchas felicidades amigos traductores! Que tengáis un fantástico día lleno de trabajo tan bien hecho, como siempre. ¡Un abrazo!
¡Muchas gracias, Megui! Un abrazo muy fuerte para ti también 🙂
¡Muchas felicidades a mis colegas del mundo de la traducción! Es una satisfacción diaria dedicarse a lo que uno ama. ¡Saludos!
Gracias, Sergio. Y para nosotros es todo un honor tenerte aquí.