Si andas mal de tiempo, puedes descargarte el resumen con toda la información para que puedas estimar rápidamente cuánto se tarda en traducir un texto. Si no, ¡sigue leyendo!
‘¿Cuánto se tarda en hacer esto?’ es una de las dudas más frecuentes cuando uno se dispone a pedir presupuesto para cualquier servicio y, muchas veces, la diferencia de plazos entre un proveedor y otro es un factor determinante en nuestra elección.
Con las traducciones pasa exactamente igual.
Si necesitas traducir un texto, seguramente te estarás preguntando, «… ¿y cuánto se tarda en traducir esto?».
Depende.
Lo habitual es calcularlo por el número de palabras o páginas del texto, pero también hay otros factores que pueden hacer que el plazo se alargue.
En este artículo te indico qué otros factores influyen a la hora de fijar los plazos de un servicio de traducción, para que puedas hacerte una idea de lo que vas a tardar en tener listo tu pedido.
Por supuesto, si necesitas saber con exactitud cuánto se tarda en traducir tu texto en concreto siempre puedes preguntarnos cuando pidas tu presupuesto.
¿Cuánto se tarda en traducir? ¿De qué dependen los plazos de una traducción?
- Del volumen de palabras
- De lo especializado que sea el texto
- Del formato del archivo original
- De la disponibilidad del traductor
A continuación te responderé cada caso con ejemplos sencillos:
1. El volumen: ¿Cuánto se tarda en traducir un texto de 5.000 palabras?
Entre 2 y 3 días.
Para que tengas una referencia aproximada, los traductores trabajan normalmente a razón de 2.000 o 2.500 palabras diarias.
Pero esto es generalizar, porque cada traductor tiene su ritmo y los hay que traducen incluso 4.000 o 5.000 palabras al día.
Pero bueno, ya te digo que simplemente te estoy dando una media aproximada.
Además, para considerar que una traducción está acabada, no basta con pasar el texto de un idioma a otro a la primera lectura, sino que hace falta leerlo de nuevo para revisar y corregir posibles fallos.
Obviamente, esta revisión lleva también tiempo y trabajo.
Por eso, cuenta con que se tarda una media de 2.000 o 2.500 palabras/día, bien traducidas y bien revisadas, ¡listas para entregar!
2. La especialización: ¿Cuánto se tarda en traducir un manual técnico? ¿Y una novela?
En primer lugar, el volumen de palabras determina los días aproximados que se necesitan para completar el trabajo (como te he dicho en el punto anterior).
A partir de ahí, influye mucho la complejidad de la terminología o del contenido en general.
Cuando el texto es muy técnico o contiene mucha terminología especializada, el traductor suele ser necesitar más tiempo, ya que la labor de documentación e investigación para traducir correctamente esos términos y para que la redacción sea impecable se vuelve más compleja en esta clase de textos.
Por otro lado, cuando se dice que un texto es especializado, no nos estamos refiriendo exclusivamente a la terminología sino también a la forma en la que el texto está escrito.
Es decir, que un texto creativo también se considera especializado (literatura o contenido publicitario, por ejemplo) ya que requiere capacidades muy concretas por parte del traductor para que la traducción sea de calidad.
Por ejemplo, más ingenio y arte a la hora de escribir o un bagaje cultural excepcional para garantizar que se establecen las equivalencias o, en su caso, adaptaciones culturales correctas, tanto en lo que se refiere al propio significado del contenido como para la función para la que este fue creado originalmente.
Además, en esos textos suele encontrarse otra clase de trampas, como por ejemplo los juegos de palabras o los dobles sentidos. Esos ‘problemas’ hacen que el proceso se ralentice un poco más, porque encontrarles solución no es tarea fácil.
De todas formas, estos detalles no tendrían por qué alargar drásticamente los plazos que te comentaba en el punto anterior si eliges a un profesional para tu traducción.
Porque gracias a su formación muy especializada y a sus años de experiencia tendrá más soltura a la hora de encontrar la solución a esta clase de problemas, sabrá dónde acudir para documentarse y también tendrá muchos recursos con los que resolver estas dudas de una forma más rápida y eficaz.
En realidad, el plazo no debería cambiar drásticamente aunque el texto sea muy especializado, porque un traductor profesional puede resolver sus posibles dudas en un plazo competitivo y proporcionando unos resultados excelentes.
3. El formato del archivo original: ¿Cuánto se tarda en traducir un vídeo?
A todo lo anterior, debes añadir la cuestión del formato.
No es lo mismo traducir un texto que esté en un archivo editable (como por ejemplo Word) que el contenido de un vídeo o de una imagen.
Si entregas tus textos en archivos Word (o en cualquier otro formato de texto editable) contribuyes a que el encargo se realice en el menor tiempo posible. Para el traductor será más cómodo, no solo porque le resultará más fácil editarlo, sino porque con esa clase de formatos podrá sacar mayor rendimiento a las herramientas informáticas que le ayudan en su labor. Así, le ayudarás a ser más productivo.
Los formatos que más complican el proceso y que pueden llegar a alargar el plazo son:
- Archivos PDF y documentos escaneados: porque el traductor tiene que crear el documento traducido de cero y eso incluye crear tablas o cualquier otro detalle con el fin de imitar el formato del original.
- Presentaciones *.ppt, hojas de Excel e imágenes: Las presentaciones y las hojas de cálculo dificultan la traducción porque limitan el número de caracteres disponibles, por lo que ya no es solo cuestión de encontrar una buena traducción para el texto original sino que, además, esta debe encajar en dichos caracteres. De no ser así, hay que pensar en otra solución. Además, traducir imágenes requiere de conocimientos técnicos para su edición, así como de disponer de los programas que permitan hacerlo.
- Vídeos: Al igual que sucede con las imágenes, para subtitular un vídeo hacen falta habilidades técnicas específicas y disponer de los programas adecuados. Además, traducir un vídeo tiene la dificultad añadida de que primero hay que extraer el texto, es decir, transcribirlo, pues no es muy recomendable trabajar de oídas.
4. La disponibilidad del traductor: ¿cuándo podrá comenzar el trabajo?
Una cosa es la cantidad de palabras que contenga un texto y otra muy diferente es que el traductor pueda ponerse manos a la obra de inmediato.
Da igual que tu texto tenga 1.000 o 3.000 palabras… no tendrás tu traducción lista en 1 ni en 2 días si el traductor tiene tanto trabajo que no puede empezar con lo tuyo hasta la semana que viene.
Es verdad que este es un factor totalmente ajeno a tu texto, pero te lo comento porque a veces la gente se extraña de que un texto relativamente corto pueda tardar en estar listo más tiempo del que se esperaban.
Y es que hay que tener en cuenta también la disponibilidad del traductor que, a fin de cuentas, es quien te hará el trabajo.
CONCLUSIÓN: ¿Cuánto se tarda en traducir?
Si quieres saber cuánto se tarda en traducir tu texto, divide el total de palabras por 2.500 y tendrás un plazo aproximado.
Después, ten en cuenta si tu texto es muy especializado, si tus archivos originales están en formatos ‘complicados’ y si el traductor está listo para empezar de inmediato.
De acuerdo con todo lo que expones. El tiempo en realizar un traducción tiene muchas variables, naturalmente. Pero sin duda la dificultad del texto y el formato original (en mi opinión) son las dos más importantes. No es lo mismo una traducción científica que un correo electrónico a un proveedor. El tema del formato es un aspecto fundamental. Obviamente lo ideal es un Word bien ordenadito y estructurado, pero cuando recibes un PDF que es un documento escaneado, con mala calidad, torcido, con anotaciones y tablas… el proceso de traducción se puede volver exasperante. Y esto último hay clientes que no acaban de entenderlo.
¡Muchas gracias por compartir!
¡Hola Sergio!
Sí, la dificultad del texto es uno de los principales obstáculos. También es verdad que si uno lleva ya mucho tiempo en la profesión y traduciendo en esa especialidad concreta, al final debería resultarle menos complicado. Pero sí que es verdad que a pesar de la experiencia, siempre aparecen frases retadoras o términos hueso, difíciles de adaptar o traducir. Por otro lado, es lo bonito de esta profesión. Que nunca dejas de aprender.
Muchas gracias por pasarte por aquí y comentar.
Un abrazo.
¡Hola! A mi me gusta enfrentarme a nuevos retos y especialidades, me parece una oportunidad única y una buena excusa para investigar y sumergirse en nuevos campos (aunque siempre hay algunos que son más interesantes que otros, está claro).
Lo de los formatos a veces es desesperante; cuando recibes un pdf que realmente es una imagen escaneada…. yo ahí me tiro de los pelos. Así que aprovecho esta entrada para plantearte la siguiente duda: ¿se puede hacer algo cuando se da esta situación? Cuando me he encontrado con un «texto» de este tipo no he sabido muy bien cómo debía proceder, ya que, al menos las herramientas que yo utilizo, no me permiten trabajar con imágenes, con lo que si ya en sí es complicada la labor de traducir este tipo de archivos, se dificulta aún más si tenemos en cuenta que hay que reproducir el formato original.
¡Muchas gracias!
Hola, Carolina:
Sí… sin duda el aprendizaje continuo que llevamos a cabo gracias a que necesitamos documentarnos, es una de las cosas más gratificantes de nuestra profesión (por lo menos para mí).
En cuanto a los formatos, es cierto que en algunos casos, el escaneo tiene tan poca calidad que de poco o nada sirve pasarlos por programas de conversión (a mí de hecho me quitan más tiempo del que me pretendo ahorrar). En esos casos, para hacer el conteo de palabras no se puede hacer otra cosa más que hacer una cuenta aproximada contando nº de palabras por línea y luego multiplicándolas por las líneas de esa página… aunque no es exacto, se aproxima bastante, en fin… tampoco vas a estar contando palabra por palabra, ¿verdad?
Espero haberte ayudado. Muchas gracias por tu comentario, ¡te esperamos en más entradas! Un abrazo,
Lourdes